El viejo regresa a casa y se transforma en monstruo. Después explota, se hace de vuelta hombre. Y después regresa a casa y escucha unos latidos de monstruos, se da cuenta que es él. Agustín (4 años)
Había una chica que vivía en Rosario. Era muy linda. A ella le encantaba caminar por la calle. Un día se encontró con un fruta extraña, la olió y se desmayó. Más tarde otra chica la llevó a su casa. Cuando va al baño a lavarse la cara, descubre que era un monstruo. Valentina.
Un abuelo iba caminando por la calle. Mientras caminaba, un aire de gas entra en su nariz y se fue envejeciendo y su fue haciendo marciano. Al día siguiente él se fue a lavar la cara y descubrió que ya era un abuelo de nuevo y descubrió que el aire del gas lo hacía monstruo. Lucas.
Y uno más, el pequeño del grupo, Agustín - cabeza de chupetín- escucha con atención las narraciones de los mayores y dibuja y cuenta y hace sus aportes con mirada de niño mágico. Un abrazo de palabras para vos!!!
Ahora los palabristas somos más y es una suerte!!! Les presento a Lucas, gran lector, aprendió a leer desde muy pequeño y lo hace con pasión. Por estos días se dedica intensamente a la lectura de "Gaturro". Bienvenido Lucas!